2.2. Conductas positivas



Para comenzar esta actividad, lo primero que hemos realizado ha sido enumerar las conductas que hacemos mal en clase. Las hemos ido poniendo en la pizarra de clase y de todas ellas, hemos escogido tres que nos han parecido que deberíamos mejorar.

-        Pedir las cosas por favor y dar las gracias.
-        Usar las papeleras.
-        Hablar sin gritar, con voz normal.

Hemos dejado otras también muy importantes como: trabajar en clase, atender, escuchar a los maestros y a los compañeros, ordenar la clase, esperar nuestro turno, compartir el material; ya que éstas tres han sido las que le gustaría mejorar en un principio, pudiéndose ir añadiéndose otras una vez que vayamos consiguiendo las que hemos propuesto.

Para reforzar estas tres conductas se realizará un registro de conductas visible desde toda la clase y se ha puesto al lado de la puerta de clase. Se colocará un sello cada vez que realice este comportamiento, dejándolo en blanco cada vez que no se produzca dicho comportamiento.
En cada comportamiento hay cinco casillas que corresponden a las horas de clase y un apartado para “puntos extras” por si su comportamiento es excelente, esto puede ser, que se comporte en general muy bien en el recreo, traiga de casa alguna anotación por parte de los padres de un buen comportamiento, etc…

En un principio se le pedirá que cada semana tenga un mínimo de 30 sellos, para conseguir jugar con la Tablet a lo que quiera. Una vez que consiga los 30 sellos durante unas semanas, se pasará a pedirle 40 sellos para conseguir lo mismo, jugar con la Tablet. Y cuando consiga todos los sellos durante la semana, se cambiará el tipo de conducta por otra nueva.

Con ello esperamos que la conducta de Sergio vaya mejorando a lo largo del trimestre, y que cada vez el estímulo de recompensa vaya también disminuyendo, no teniendo necesidad de hacer las cosas bien para conseguir jugar con la Tablet, sino que las haga por voluntad propia.










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